Los alcaldes ancareses piden a la Junta que propulse la Reserva de la Biosfera.
Los ayuntamientos creen que la declaración de la Unesco será inútil si no hay ayudas específicas
Villafranca, Candín, Vega de Espinareda y Peranzanes abogan por la creación de un consorcio
Paula Díez corresponsal villafranca dl
Villafranca, Candín, Vega de Espinareda y Peranzanes abogan por la creación de un consorcio
Paula Díez corresponsal villafranca dl
Los alcaldes de los municipios de Los Ancares leoneses incluidos dentro de la recién declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco ven con buenos ojos el reconocimiento, aunque exigen la implicación económica de otras administraciones de cara al desarrollo de los pueblos. En estos términos se manifestaron ayer en Villafranca los regidores de Candín y Vega de Espinareda, Pablo Rubio y Mario Guerra, y la alcaldesa en funciones de Villafranca, Conchi López. Sólo faltó el alcalde de Peranzanes. Para el alcalde de Candín, en principio, la declaración «es más una figura retórica que una figura que pueda traer inmediatamente un beneficio para la zona», ya que, en su opinión, «se tienen implicar más administraciones y sobre todo la más cercana que, en este caso, es la Junta de Castilla y León».
De esta forma, Pablo Rubio instó a la Administración regional a que «se ponga en contacto» y cree una línea de ayudas «que permita aprovechar todas las potencialidades que tenemos». De lo contrario, anticipó: «Estamos abocados a tan solo figurar en las guías turísticas. Muy bonito pero poco efectivo para la zona». Así, espera que este reconocimiento no se desarrolle igual que la Ley de Espacios Protegidos. «Hace 15 años aproximadamente los Ancares estaban dentro para su futura declaración como Espacio Protegido y a día de hoy no se ha hecho ninguna declaración al respecto. Pero, mientras tenemos una serie de limitaciones, por ejemplo en aprovechamiento de pastos y bosques, que hasta el momento no se han traducido en ayudas por parte de la Junta», recordó el alcalde de Candín.
Consorcio natural
Los responsables de Candín, Vega de Espinareda y Villafranca, coinciden en que a corto plazo la declaración de los Ancares como Reserva de la Biosfera, va a redundar positivamente en el ámbito turístico, aunque siempre ligado al desarrollo de las infraestructuras. Un «desarrollo sostenible y respetuoso» que, según Conchi López, se debe buscar con «ayudas de la Junta, del ministerio y europeas». Para ello, abogó por la creación de un consorcio entre los cuatro ayuntamientos que permita canalizar conjuntamente este tipo de iniciativas
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